•Hacer fotos es intentar apropiarse del mundo a través de todos y cada uno de los gestos que forman parte de él
•Siempre actúa el deseo de crear una imagen que antes no existía
•Este deseo responde a otro: el deseo de un esclarecimiento del mundo por medio de su imagen
•La velocidad vertiginosa de las imágenes, nos impide metabolizarlas, digerirlas, SIMBOLIZARLAS. La fotografía es un modo de luchar contra ese traumatismo, pues mediante las imágenes podemos introyectar los acontecimientos
LA FOTOGRAFÍA COMO OPERACIÓN SIMBÓLICA
•Nos enfrentamos al problema de introyectar en nuestro Yo, las experiencias nuevas, ya sean en los ámbitos de la extrañeza, la belleza, el horror o simplemente las resonancias inconscientes y conscientes que estas experiencias suscitan. Las imágenes fotográficas participan en esta acción en forma de simbolización gráfica.
•En su práctica se participa de un modo sensorial-afectivo-motriz
•El encuadre en especial, participa intensamente en la formalización y apropiación simbólica del mundo
DIANE ARBUS, 1923-1971
“Para Arbus, la cámara fotografía lo desconocido. ¿Pero desconocido para quién? Desconocido para alguien que está protegido, que ha sido educado en la mojigatería y las reacciones cautelosas. Arbus provenía de una familia judía compulsivamente saludable, irascible y acomodada, para la cual los gustos sexuales minoritarios pertenecían a otro mundo y los riesgos eran despreciados. "Una de las cosas que me hicieron sufrir cuando niña fue que nunca sentí la adversidad. Estaba confinada en una sensación de irrealidad... Y la sensación de ser inmune, por ridículo que parezca, era dolorosa." Para Arbus, el modo de procurarse una experiencia, y adquirir por lo tanto una sensación de realidad, era la cámara. ... El interés de Arbus en las monstruosidades expresa un deseo de violar su propia inocencia, de socavar su sensación de privilegio, de aliviar su frustración por sentirse segura. ... Su visión dantesca de la ciudad (y los suburbios) no deja margen para la ironía. Las fotografías de Arbus nunca juegan con el horror para volverlo risible; no dan lugar a la burla, y ninguna posibilidad de que los monstruos sean entrañables. Para Arbus, los monstruos y el norteamericano medio eran igualmente exóticos: un muchacho en una manifestación belicista y un ama de casa de Levittown le eran tan extraños como un enano o un travesti; los suburbios de la baja clase media eran tan remotos como Time Square, los manicomios y los bares de homosexuales. La obra de Arbus expresaba su rebelión contra lo que era público, convencional, seguro, tranquilizador -y tediosos- en pro de lo que era privado, oculto, feo, peligroso y fascinante.” Susan Sontag
MAN RAY , 1890-1976
LA FOTOGRAFÍA COMO OPERACIÓN SIMBÓLICA
•El momento en que la fotografía es mirada y llegado el caso, mostrada, añade a la simbolización sensorial-afectivo-motriz, la verbal. Hablar sobre una foto pone en marcha los procesos de simbolización propios de cada uno/a
•El deseo de asociar a los demás con los propios procesos de asimilación simbólica del mundo es universal (móviles, internet…)
•1º-Es el eco, en la imagen, del papel que juegan las dos aspiraciones complementarias de “fijación” y “asimilación” del mundo, presentes en cualquier empeño fotográfico
•En toda imagen coexisten dos movimientos psíquicos complementarios:
• a-detener el tiempo y fijar el conjunto de sus componentes tanto físicos como psíquicos
• b-favorecer la asimilación psíquica del conjunto de los elementos conscientes e inconscientes de la experiencia.- El rastro de estas dos tendencias están presentes y perceptibles en cualquier imagen
•(Barthes: “esto ha sido”…cuestionamiento central de cada espectad@r sobre sus propios orígenes… “de su propia concepción”, Tisseron)
•2º-La imagen como rastro frente a la simple huella. La puesta en escena de la huella del/la fotógrafo/a sobre el mundo, en el interior de su imagen
•El rastro atestigua el deseo de realizar una inscripción. Este deseo consiste en permanecer eternamente presente en el objeto con respecto a la presencia del objeto en uno mismo. Todo rastro testifica a la vez la posibilidad de contener el objeto de su emoción y el sentimiento muy intenso de estar contenido en el objeto que ha acompañado a dicha emoción.
•Uno de los ejes imaginarios privilegiados de la imagen: constituir un equivalente de la mirada materna en la que el sujeto sintió por primera vez su presencia en el mundo (Lacan: estadio del espejo) La mirada materna fue lo primero que dio al niño la seguridad de que el mundo aceptaba su existencia. A través de la relación privilegiada que establece con una imagen, lo que el sujeto trata de asegurar es esa mirada
•La toma fotográfica afianza la certeza de estar presente en el mundo, del mismo modo que los primeros trazos del niño afianzaban su certeza de estar psíquicamente presente en su madre
•El horizonte imaginario que anima toda acción fotográfica es el deseo de constituir una imagen del mundo en la que aparezca nuestra presencia
CLAUDE CAHUN, 1894-1954
•3º-Relación imagen y duración. Se corresponde más a una captura de la herida del tiempo que a su interrupción
•Cultura latina: búsqueda de un tiempo suspendido, de un instante crucial. Fascinación y terror tanto frente al falo como frente al instante de la muerte
•La fotografía es una forma de participación empática en el mundo. Mas que fijar el mundo, el/la fotógraf@, lo acompaña. La fotografía no es tanto un modo de detener el mundo (según la fórmula clásica de “muerte simbólica”) como un modo de intentar tocar la herida del tiempo vivo, por medio de dos operaciones psíquicas contradictorias y complementarias: corte-captura y abertura-conexión
Fotografía de ROBERT CAPA, 1913-1954
•La angustia se produce porque solamente se encuentra una huella donde el sujeto trataba de realizar un rastro: es la angustia de fijar tan sólo una sombra
•Esta decepción se puede “engañar” probando a fijar el movimiento de su propia tentativa, la fotografía deliberadamente “borrosa” participa de este imaginario. No pretende fijar un fragmento del mundo sino por el contrario, dar testimonio de la imposibilidad de conseguirlo
•La fotografía “borrosa” es un fragmento de tiempo cuya huella ha sido confundida por el objeto, más que un objeto confundido por el tiempo
•1-La imagen borrosa refleja el carácter efímero de la percepción: tan pronto como es percibido, el objeto ya está irremediablemente perdido
•2-Muestra el objeto del recuerdo como algo ligado a su entorno por la fluidez de sus límites: en este sentido, imita una característica de nuestra memoria pues para nosotros el rastro visual de un acontecimiento sigue siempre ligado al conjunto de los componentes no visuales del recuerdo
•3-En la medida en que la fotografía no posee indicio de temporalidad, la imagen borrosa es tanto el signo de un devenir como el signo de un borrado: es el instante de la vacilación entre una finitud trágica y una eternidad transfigurada.
•Mucho más que un “ha sido” del objeto, la fotografía es el testimonio de un “esto ha sido vivido”. Su realidad no es la de los objetos de la imagen, ni mucho menos la de una mirada. Es la continuidad del ser y del mundo, de su corte y reconexión permanente.
Luz y transfiguración
•La luz tiene de inmediato una resonancia imaginaria con la omnipotencia divina…y el/la fotógraf@ que sabe canalizar los poderes de la luz mantiene una relación privilegiada con el imaginario de la “revelación”
•La referencia a la iconografía religiosa que parece presente en ciertas fotografías célebres de actualidad no corresponde tanto al ámbito de la reminiscencia religiosa como al de la exaltación de un imaginario de la transfiguración
•Encontramos estas dos eventualidades extremas –el rechazo de la muerte o, por el contrario, su aceptación- en toda creación fotográfica
•1- El rechazo del duelo, en el que el muerto es llamado como aún vivo a través de su imagen
•2- La aceptación del duelo como esfuerzo de separación que puede, llegado el caso, sustentarse sobre las imágenes del desaparecido
•3- La transfiguración del objeto perdido, en la que su desaparición permite apoderarse de él con una intensidad que era imposible con el propio ser vivo. Es un ser querido transfigurado, objeto de un amor exclusivo que nada puede venir a contrariar
•(los tres registros pueden estar simultáneamente, según la mirada que se pose en la fotografía)
•La dimensión del mito implica un carácter movedizo y suspendido de la identidad
•Los seres y los objetos adquieren una existencia suplementaria
•La fotografía borrosa, por eje. nos habla tanto del pasado como del futuro. Abre la imagen a la dimensión del mito
•(“Para mí, de lo que se trata es de preparar una trampa en la que poder atrapar un hecho en su punto más vivo” Francis Bacon)
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